Ya son muchos los hosteleros que comienzan con los nervios de la temporada alta, yo creo que por muy acostumbrados que estén siempre los nervios se ponen a flor de piel, sobre todo porque hay que aumentar la plantilla y todos los años no se cuenta con el mismo personal y al final siempre se tiene ese miedo de no haberse equivocado y haber elegido a los correctos. La verdad es que trabajar con la presión de acertar con todo y sobre todo de agradar a los clientes hace que por mucha experiencia que se tenga las dudas y los nervios siempre se encuentren a flor de piel. Seguro que usted es uno de los susodichos de esos que ven que la cuenta atrás ya ha comenzado y que el buen tiempo no solo empieza atraer turistas sino también a gente del inserso que llenan los hoteles y que cada año resultan ser más quisquillosos, por ello es importante saber lidiar con ellos y saber qué clase de cosas les gusta y cuáles no.
Es importante seguir algunas pautas ya que en algunos casos la aglomeración de gente le puede llevar a cometer errores imperdonables que le hagan dar un paso hacia atrás, por ello es importante no bajar la guardia y saber que desde hace años el negocio sigue adelante y que siempre se han hecho las cosas bien en todo momento. Por eso es importante saber que trabajar con los mejores le puede llevar a no tener tantos nervios, por ejemplo, pida aquí sus productos para hosteleria y hoteles porque es importante que tanto en el restaurante como en cada una de las habitaciones del hotel todo esté en condiciones, todo a pedir de boca al gusto de cada una de las personas que van a entrar, aunque es difícil agradarlas a todas siempre se hace ese pequeño y gran esfuerzo a la vez. Como todos sabemos hay clientes de todo tipo, unos a los que todo le da igual ellos salen a descansar y divertirse y mientras la cama este limpia y la comida sea buena no dan más ruido pero luego están esos que parece que van a los hoteles solo a dar ruido, a quejarse por todo y a no dejar al personal tranquilo, de esos que incluso piden que la confeccion de manteles a medida gente que te hace ponerte aún más nervioso de lo que lo hacen los preparativos en sí.