Reparando coches viejos

A muchas personas les encantaría estrenar un automóvil, pero esto no es tan sencillo como ir al mercado por un nuevo adorno. El precio de los vehículos cada vez se hace más cuesta arriba para muchas familias, sin embargo, lo ideal es tener un coche propio para trasladarse acorde a las necesidades que se vayan presentando.

Quienes ya poseen un vehículo tienen un tesoro, aunque esta perspectiva cambia cuando las fallas son más recurrentes; entonces, lo que provoca es lanzarlo por una colina para no verlo más. Bueno, no hay que ser tan extremista, sobre todo porque se puede meter en un problema legal, ni se le ocurra dejarlo abandonado; entre cielo y tierra, como dice el refrán, no hay nada oculto. Así que busquemos mejores alternativas.

Un nuevo respiro

Antes de que se queje por la opción de reparar, por lo caro que son los repuestos, deje que le expliquemos la alternativa que ofrecen los Centros Autorizados para el Tratamiento de Vehículos (CATV), popularmente conocidos como desguaces. Estos establecimientos no son, hoy día, ni la sombra de lo que eran antes; para suerte de todos, el cambio ha sido para mejor. Al menos para los negocios que han acogido las regulaciones legales y ambientales.

Los desguaces están en la capacidad de llevar a cabo el despiece de coches que han sido dados de baja, de forma segura. Algunos son muy modernos y han adoptado tecnologías de vanguardia para garantizar que las piezas que se ponen en venta cumplen con los más altos estándares de calidad. Incluso hay instituciones del Estado que los contratan para gestión de los vehículos fuera de uso bajo su jurisdicción o para que les provean recambios.

Este es el caso de desguacesgerardo,  un negocio aliado del Ayuntamiento de Avilés, del Gobierno del Principado de Asturias y de la Consejería de Justicia. También se sabe que ellos distribuyen repuestos a un gran número de talleres presentes en el territorio español y hasta son proveedores de importantes concesionarios de la localidad.

Ofrecen diversos servicios, así que pedir presupuesto de los recambios que se necesitan para dar ese nuevo respiro al automóvil, es una opción muy inteligente. Se sorprenderá de los bajos precios en comparación a los repuestos nuevos, y están garantizados, por lo que no se corre el riesgo de instalar una pieza que no funcione o que empeore la situación.

Su coche puede quedar como nuevo; eso sí, busque un buen taller mecánico para que su inversión no se pierda.